Los dos nuevos debutantes de España encajaron sin problemas e impresionaron con la convincente victoria en la serie de cinco partidos contra la República Checa. Los recién llegados Alec Davidson-Soler y Dani Long-Martínez se quedaron fuera del primer partido junto con el patrón Christian Muñoz-Mills cuando se enfrentaron por primera vez al formato T10.

El entrenador Corey Rutgers seleccionó a los tres jugadores para el segundo partido después de que España ganara el primer partido por seis puntos y ocho balones de sobra. Tras un largo descanso debido a una grave lesión, Muñoz-Mills abrió el bateo y, para el deleite de los aficionados españoles, se puso en forma de inmediato, con 38 balones con solo 11 balones. Quedando en el puesto número cuatro, Long-Martínez conectó 17 de 11 bolas y quedó invicto al final de las entradas españolas, que se situaron en 184 por 3.

Al no tener la oportunidad con el bate, Davidson-Soler demostró su clase como portero, con dos capturas y un golpe brusco que ayudaron a restringir a los cheques a 100 en total.

A la mañana siguiente, en el primero de los tres partidos del día para los hombres, Long-Martínez se quedó fuera del juego, pero Davidson-Soler volvió a tener los guantes de portero y se llevó otro golpe, ya que la República Checa no pudo acercarse al esfuerzo de 148 por cuatro de España en la primera entrada. Davidson-Soler consiguió tres bolas para enfrentarse al final de los diez overs de España y con su segunda bola con los colores españoles rompió seis veces un libro de texto con seis tiros del suelo.

El penúltimo partido de los hombres fue sin duda su mejor actuación con el bate durante el fin de semana. Los españoles acumularon 206 puntos en seis de los diez overs, con Long-Martínez entrando al cuadro en el puesto número tres y rompiendo 30 carreras con solo siete bolas en una entrada que incluyó tres cuatros y tres seises. Davidson-Soler se quedó fuera del partido, ya que España registró una sólida victoria de 55 carreras.

La victoria invicta de la serie se selló en el quinto partido, con España perdiendo solo un portillo al perseguir 117 carreras con 23 balones en la mano. Ambos recién llegados contribuyeron con el bate, Long-Martínez abrió y se llevó diez de tan solo seis bolas para que España tuviera un buen comienzo.

Davidson-Soler fue igual de impresionante y al final siguió en el pliegue con 22 carreras con solo once bolas. Sin embargo, su compañero de bateo invicto, Muhammad Babar, fue la estrella de este juego, con 83 puntos con solo 26 bolas.

Las entradas de Babar incluyeron dos notables seises consecutivos a una mano que pusieron a la sección española de seguidores fuera de sus asientos y vitoreando a rabiar a rabiar.

Una mención especial merece Sebastian Hughres-Pinar, el joven de la Academia de Durham que se llevó el MVP de la serie. El talentoso jugador con el brazo izquierdo se llevó diez puntos en los cinco partidos, y sus mejores cifras fueron tres de 13 en la final.

La serie puso de relieve la profundidad que España tiene ahora en su equipo. Su próximo encuentro será más difícil, ya que se enfrentarán a Jersey en La Manga en dos partidos de clasificación del T20I en abril.

Photos (Diana Oros ECN): Dani Long-Martínez (con su padre) y Alec Davidson-Soler (con su madre y su padre) reciben sus gorras de manos del presidente de Cricket España, Juan Carlos Rodríguez.

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